Lo que hacemos en la vida tiene eco en la eternidad

lunes, 19 de agosto de 2013

La Tolerancia


Hoy les escribo algo breve sobre la Tolerancia, algunas personas me dicen... Andrés, me cuesta tolerar a los demás, incluso hasta a mí mismo, bueno espero que esto pueda colaborar a despejar algunas inquietudes.

Los seres humanos fuimos creados para convivir con otras personas y no para estar solos y alejados del resto de la sociedad. Sin embargo, en muchas ocasiones esta convivencia se nos hace difícil, ya que estamos tan ensimismados en nuestra forma de vivir y de ver la realidad, que dejamos de ser tolerantes con los demás seres que nos rodean. Así, empiezan los roces, las peleas, las discusiones y los malentendidos, que muchas veces nos hieren o herimos sin querer y sin necesidad.

Para poder entender y ser más tolerantes con nuestros amigos familiares, compañeros de colegio o de trabajo, debemos tener una mente más flexible y más abierta. Ser tolerante implica aceptar ideas u opiniones contrarias, sin necesidad de discutir para lograr un acuerdo o imponer la visión propia.
Es importante evitar juzgar a los demás, aunque sabemos que es sumamente difícil. Por alguna razón siempre nos creemos con el derecho de decir cómo es la mejor forma de actuar, y condenamos a una persona sin realmente saber las condiciones que la llevaron a cometer un error o actuar de determinada manera.
Una forma fácil de ponernos en el lugar del otro y evitar juzgar, es tratar de comprender cuáles fueron las situaciones y circunstancias que lo llevaron hasta ese punto. Pudo haber sido un mal día, un trauma de la niñez, una experiencia pasada, una tristeza, un sentimiento confuso, etc.
Normalmente, solemos lanzar rápidos comentarios de condena ante un comportamiento, y no analizamos la situación desde varios puntos de vista. Por supuesto, hay momentos en donde todo se nos sale de las manos y no podemos entender ciertas actitudes o comportamientos, por más que lo intentemos, pero debemos evitar que éstos ocurran.
Por último, tengamos en cuenta que la falta de flexibilidad e intolerancia suelen hacernos más daño a nosotros que a la persona que las recibe. Nosotros somos los que quedamos disconformes, y con rabia, mientras que los demás están ocupados con su forma de pensar y sus decisiones. Hagamos el intento de ser más tolerantes y viviremos en un mundo mejor

Con afecto, 
Andres Guzmán
Motivador de Vida



miércoles, 3 de julio de 2013

Soy mejor cada día.

En esta vida nos trazamos metas, que muchas veces no somos capaces de cumplir en el tiempo que deseamos, pero de los fracasos aprendemos que los sueños son realizables, en la medida en que no dejemos de intentarlo... Sigue caminando y nunca dejes de creer...

Hoy dedico este espacio a muchos amigos y amigas, que no dejan de creer.

Decidí avanzar, porque no quiero quedar parado en algún punto del camino, siento que no es sinónimo de estabilidad, el dilema del camino que elijas, o el tipo de caminante que eres o el viaje que emprendas todo tiene una relación en avanzar, moverse y crecer...

El peor día de tu vida solo tiene 24 hrs. lo malo tiene un final, lo bueno resulta infinito, porque está dentro de tu corazón, aquello que te levanta, te motiva, esa energía que brota de tus poros, que corre por tu sangre...

Aunque sea tan solo un paso adelante que hoy puedo dar, seré un paso mejor que antes, el tiempo no pasa en vano y es por ello que debemos recibir cada prueba, cada obstáculo con una sonrisa casi insensata, por que estamos creciendo, por que estamos latiendo, estamos viviendo...

Si estás cansado, no es por que tu cuerpo no pueda moverse, es porque te mueves en contra de tu cuerpo, porque no estás haciendo lo que tu corazón dicta, porque duermes sobre un colchón de preocupaciones sin resolver, si quieres descansar, levántate y anda...haz, para lo que fuiste hecho, para lo que naciste, el motivo de tu existencia...

Dejemos la ceguera, siempre el mejor camino será el mas sencillo, la mejor solución es la más simple, no me hablen de ser radical, ya nuestra forma de vivir es descabellada, es increíble soportar abusos y estereotipos antinaturales...

Cuando eres libre, eres feliz, y el éxito se refleja en tu sonrisa no en tu bolsillo...


Con afecto, 
Andres Guzmán
Motivador.

viernes, 17 de mayo de 2013

Nuestra Ansiedad


En determinadas personas, no todas, la ansiedad se debe a un conflicto interior que no hemos resuelto adecuadamente.  O bien no nos creemos capaces de superar determinadas situaciones a nivel real o emocional.  Todo ello genera una gran tensión interior que nuestro cuerpo exterioriza mediante la ansiedad.

 Es como si nuestro organismo tratara de encontrar una solución biológica al conflicto interior que tenemos, encendiendo las luces de alarma de que hay algo que trabajar a nivel personal e íntimo con nosotros mismos.

De ésa manera, la ansiedad se convierte en una oportunidad para "sanearnos" por dentro, para resolver aquellas cuestiones que en el fondo sabemos que nos hacen daño.  Cambiar el modo de percibir la ansiedad, fue fundamental para mi, entendiéndola como una llamada de atención de que debía centrarme no tanto en los angustiosos síntomas. Si no en buscar el equilibrio entre mis pensamientos, sentimientos y actuaciones.

Con afecto, 
Andres Guzmán
Motivador de Vida


A que estas Atado?



Había una vez dos mercaderes de camellos que atravesaban el desierto, ya cansados de la travesía, acamparon para pasar la noche.  Clavando estacas en el suelo para atar los camellos, se dieron cuenta de que les faltaba una estaca. 
 
¿Cómo atamos al último camello? -Le preguntó un mercader a otro.
Estos camellos son animales muy tontos.  Haz los movimientos como para atar el camello y permanecerá quieto toda la noche.
 
Eso hicieron, y el animal se quedó allí quieto, convencido de que estaba atado. A la mañana siguiente, al levantar el campamento y prepararse para continuar el viaje,  el primer mercader andaba quejándose de que todos los camellos lo seguían, excepto aquel, que no se movía.- Olvidaste desatarlo -dijo el otro mercader.

Realizó los movimientos como si lo destara, y el camello comenzó a caminar.

En demasiadas ocasiones, tenemos ansiedad debido a creencias sobre cosas o situaciones que en verdad no existen. Miedo a situaciones que realmente no son peligrosas.

En otras ocasiones, nos quedamos "atados" a determinadas creencias...recuerdos... personas... cuando en verdad SOMOS LIBRES.
 
Descubrir cuál era mi "estaca" me llevó tiempo. Cuando me di cuenta de que realmente era libre, me ayudó bastante a ir rebajando mi ansiedad.  Y pude comenzar a caminar.

Y tu estaca cual es?? La has podido eliminar.

Saludos, 
Andres Guzmán
Motivador de Vida





jueves, 28 de febrero de 2013

En la vida todo se devuelve



Siempre hay un día, en que las cosas no pretenden salir de la forma que quieres, y sientes que se te viene el cielo encima, que Dios te ha abandonado. Te pones de mal humor, y afectas a tu entorno, y comienza la cadena. Tus acciones tendrán sus reacciones, que dependiendo de la forma en que las hagas, será el resultado que obtengas. Te descargas con aquellos que son inferiores a ti, o que no tienen nada que ver contigo en tu diario vivir, y les traspasas el odio y el mal humor a ellos, formando una cadena, que si no es controlable, puede causar muchos disgustos y malos recuerdos. Es así como después nos quejamos de que las cosas no salen bien, que por que siempre a mi? Sientes que las cosas van de mal en peor y caes en depresión o en odio, y tienes el descaro de preguntarte a ti mismo por que pasan estas cosas.
 La respuesta es muy clara: las consecuencias de tus acciones. Aunque no te des cuenta, todo lo que se hace se paga ya sea de una buena forma o de una mala forma. Y el ciclo comienza una vez más. Por eso es mejor que pienses bien las cosas antes de actuar.
Me puse a reflexionar esto cuando vi ayer la película Crash. Que trata de un tema parecido, es buenísima, la recomiendo.
Con afecto, 
Andres Guzmán 

sábado, 5 de enero de 2013

Yo me felicito por mis errores.




Como seres humanos  somos propensos a cometer errores, errores que en muchas ocasiones dejan huella en la vida de los demás, sin embargo soy del criterio de que no puedo ser crucificado de inmediato sin antes poder enmendarlos. Lastimosamente  las personas que están alrededor de la persona que fue victima del error de otro por su cercanía no ven la otra cara de la moneda y tienden a juzgar o  emitir criterios sin la opción que la otra parte pueda defenderse o bien pueda enmendar lo que hizo, por lo cual crucifican en muchas ocasiones los buenos actos que esa otra persona haya hecho.

Somos seres humanos imperfectos, pero siempre, cuando hay algún error solo pensamos y se nos viene a la mente lo malo que hizo en ese momento esa persona, sin ponernos en los zapatos del otro, o bien en recordar las acciones buenas que si tuvo antes de su error.

Hoy comparto y les escribo algo de lo cual siento que debemos en vez de llorar y sufrir mas bien celebrar y mejorar.

Es inevitable cometer errores, es parte de la vida: por mucho que intentemos evitarlo, los cometeremos.
¡Pero qué bueno es cometerlos!Gracias a nuestra gran capacidad de aprender de los errores podemos ser mejores día a día.
Los errores nos pueden enseñar en qué podemos mejorar y a vivir de forma más sensata. Algo bueno se puede sacar de ello… hagámoslo.

Los errores son fruto de nuestro accionar y son muy comunes en nuestras vidas, así muchas veces les veamos con tintes extraordinarios. Si vas al cine, lo más probable es que vayas a ver una película; si vives, lo más probable es que cometas errores.

Nuestras equivocaciones nos deben ayudar a aprender y a evaluar lo que está funcionando en nosotros y lo que no, por ello, si tenemos una actitud positiva siempre veremos en los errores una oportunidad.

Antes de sentirnos desanimados o fracasados, deberíamos mirar los errores en sus justas dimensiones:

¿Nos equivocamos? Sí, pero de ello podemos aprender a reconocer lo que se está agrietado en nuestro corazón para restaurarle, además de evidenciar nuestras fortalezas para seguirlas cultivando y utilizarlas de forma efectiva. Esto es lo que precisamente diferencia un error de otro: nuestra capacidad de aprender, ¿estás apreciando los regalos que el cielo te da en forma de error? ¿O simplemente te estás quedando paralizado dándote golpes de pecho?

Al errar tenemos dos opciones:mirar sólo lo negativo y sentirnos muy mal, o reparar los daños y aprender de ellos para construir una vida rodeada de una mayor cantidad de flores de sensatez. Si optamos por la segunda opción, hemos de felicitarnos: ¡aprendimos a rescatar lo bueno de nuestras equivocaciones!
Errar no sólo involucra irnos por el camino empedrado y asumir con responsabilidad las consecuencias de nuestras acciones. Errar es también quedarnos quietos, con los brazos cruzados, para no tomar riesgos, es pretender ser perfectos y exigirle mucho a nuestro corazón sin percatarnos de que equivocarse también está permitido. Es decir, vivir atados a un “no errar” también es errar, ya que nos estamos privando de uno de los mayores privilegios que el cielo nos ha dado: el privilegio de vivir.

Y es que tras todo esto se oculta un tirano sentimiento que nos hace detenernos: el miedo. Ese miedo que nos paraliza y nos llena de prejuicios, el mismo que se encarga de limitarnos y llenarnos de vacíos en el pecho.
Pero la idea no es que nos esclavicemos de ello, la idea es que aprendamos a dominar nuestros sentimientos negativos para vencer las limitaciones que nos autoimponemos.
No debes detener tu andar por nada en este mundo, tus pasos siempre te crearán un camino, tu maravilloso camino.

Y en cuanto a errores, solo pueden pasar dos cosas: que te equivoques o que no te equivoques, así que felicítate porque ante cualquiera de estas dos opciones siempre saldrás ganando.

Con afecto.
Andres Guzman 
Consultor.