Una actitud negativa.
La siguiente historia es real y con ella quiero ilustrar como el poder de una mente positiva trabaja. Beatriz se había graduado de la escuela de enfermería con honores pero su auto estima era muy baja y no creía que iba a encontrar trabajo fácilmente. No era muy alta y estaba un poco gordita y creía que su imagen no la iba a ayudar a competir con el resto de los aplicantes. Su imagen de si misma la hacía sentirse mal y como era un poco tímida estaba segura de que no encontraría un buen trabajo.
Su mente estaba llena de pensamientos negativos y de temores pero algo positivo había ocurrido aquel día.
Uno de los hospitales donde ella había aplicado le había llamado para entrevistarla. En su mente Beatriz creía que no la contratarían sin embargo aquella tarde se dirigió a la entrevista para darle un chance a su suerte. Se puso cualquier vestido, sin fijarse que tenía una mancha en la parte inferior. Cuando estaba en el autobus, notó la mancha pero era muy tarde para devolverse, así que no importándole mucho su apariencia personal se encaminó al hospital donde aquella tarde sería entrevistada. Durante la entrevista, Beatriz estaba tensa, se le notaba a mil leguas su actitud negativa, preocupada como se encontraba por la mancha en su vestido y con bastante hambre porque no le había dado tiempo de almorzar se sentó frente al panel con una mirada distraída. Su actitud y la mala impresión que su presentación personal causó a los entrevistadores no permitieron que ella obtuviera el trabajo. Cuando salió de la entrevista se repitió mil veces en su mente, que no la llamarían a trabajar y así como lo pensó así sucedió. Nunca la llamaron.
Una actitud positiva
Juanita, otra muchacha que había estado en la misma escuela de enfermería que Beatriz pero que había obtenido bajas calificaciones para graduarse aplicó por aquel mismo trabajo en el mismo hospital. Juanita era una muchacha positiva y cuando fue llamada a la entrevista estaba segura que obtendría el trabajo.
La noche anterior a la entrevista se fué a la tienda y compró un vestido nuevo, muy apropiado para la ocasión y se acostó a dormir feliz pensando que al día siguiente sería el gran día. La entrevista era temprano en la mañana y Juanita se levantó, se hizo un buen desayuno y se dirigió al hospital calculando llegar media hora antes de su cita. Juanita obtuvo el trabajo, hizo una excelente impresión en las personas que la entrevistaron y todo salió como ella lo había pensado.
Andrea, no tenía un título mas alto que Beatriz, tampoco tenía experiencia ni era muy atractiva físicamente pero su actitud positiva la hizo agradable ante los ojos de sus entrevistadores, quienes ni siquiera le pidieron que les enseñara las calificaciones de la escuela de enfermería. Que nos enseña esta historia? Acaso Juanita hizo algún tipo de brujería para obtener su empleo? Por supuesto que no, su actitud positiva y la confianza de que ella sería la candidata que el panel de entrevistadores escogiera fue lo que la hizo construir imágenes positivas en su mente sobre lo que ocurriría en la entrevista. Estas imágenes le trajeron un brillo especial a sus ojos y su organismo generó energía que la hizo aparecer como una persona feliz y triunfadora frente al panel.
Con afecto,
Andres Guzmán
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