Para un profesor no hay nada más frustrante que tratar de dar una clase cuando los estudiantes están distraídos en otra actividad, o simplemente no prestando atención a lo que el profesor está tratando de explicar. Creo que todo profesor alguna vez ha tenido estudiantes en su clase que aunque están ahí físicamente, su mente está en la nebulosa. Recuerdo cuando yo estaba en clases y mi mente empezaba a irse por los caminos del infinito, los profesores de mi tiempo se ganaban mi atención lanzándome un tizaso que dependiendo de su puntería podía incluso dejarme una marca que me recuerde durante toda la semana que es mi deber como estudiante prestar atención en clase. Los profesores de hoy en día pueden usar las siguientes estrategias establecidas por el profesor Michael Brandwein de Westwood College para captar la atención de sus pupilos.
Provee resúmenes previos y posteriores: A algunos estudiantes les resulta difícil entender cómo encaja un determinado tema dentro del concepto general que están estudiando. Al proveer un resumen previo, básicamente se le está informando al estudiante qué es lo que se va a explicar durante esa clase y porque hay que entender ese tema. En otras palabras, como calza esa idea dentro de la entera magnitud que se pretende aprender. Empezando así la clase es mucho más probable que el estudiante encuentre el propósito del porque está ahí sentado y por lo tanto mucho más probable que preste atención durante la clase. De la misma manera, al terminar la clase es beneficioso culminar con un resumen de lo que se dijo y porque es eso importante para el estudiante.
Provee energía, entusiasmo, y pasión: Si los estudiantes perciben que el profesor está aburrido de dar la clase, ellos inmediatamente se van a aburrir y su mente se irá del aula. Por otro lado, si los estudiantes perciben pasión del profesor hacia ese determinado tema, ellos van a reflejar esa pasión. Una de las maneras más fáciles de demostrar esa pasión es usando distintos tonos, volúmenes y velocidades al hablar.
Provee contraste: Que pasa cuando un programa de televisión se convierte en algo previsible? Se vuelve aburrido! Para evitar volvernos previsibles debemos proveer contraste. Para proveer contraste podemos cambiar el orden en el que damos la clase, proveer videos, fragmentos de audio, PowerPoints, etc. La idea es hacer nuestras clases dinámicas de manera que la estructura nunca sea similar a la del día anterior.
Provee un ambiente que conduzca al éxito: La idea en este punto es establecer las condiciones adecuadas en el lugar de estudio de manera que promueva el aprendizaje. Para adecuar nuestro ambiente de enseñanza y aprendizaje, fácilmente podemos arreglar las sillas del aula de manera que se adapte al número de estudiantes que tenemos; por ejemplo: para fomentar la discusión podemos arrglar las sillas en forma de U. También se puede proveer posters educativos que adornen las paredes. Usar proyectores para demostrar con slides, videos, fragmentos de audio, etc.
Alimente sus ojos. De la misma manera que dicen que la comida entra por los ojos, muchos estudiantes aprenden visualizando. Hoy en día es muy fácil encontrar un video educativo que ilustre exactamente lo que estamos tratando de enseñar, ya sea en YouTube, Google videos, o cualquier otro portal de videos.
Mantenga a sus estudiantes en movimiento: La idea principal aquí es que mientras más tiempo los estudiantes están sentados, más tiempo tienen para acomodarse y quedarse dormidos. Para evitar esto, es ideal crear un método en el que los estudiantes pasen al pizarrón, o se levanten para hablar en la clase. El hecho de pararse y hablar en público, o estar al frente de la clase, siempre genera la adrenalina necesaria para evitar el sueño.
Haga que sus estudiantes sientan hambre de conocimiento: Una forma muy simple para estimular la mente es generar suspenso. Para generar suspenso entre sus alumnos es muy fácil empezar jugando al ahorcado con la palabra clave que se va a estudiar durante esa clase. Otra forma es jugar a la adivinanza, dando pistas de lo que se va a estudiar durante esa clase, pero sin mencionar la palabra clave. Por ejemplo, si el tema de hoy día es la célula, se puede empezar diciendo: “Hoy día vamos a estudiar una parte del cuerpo humano que es muy pequeña y redonda”. Luego se puede decir que “se asemeja a un huevo”, y así continuar dando pistas hasta que alguien da con la respuesta. Si nadie “adivina” la respuesta al menos se ha creado el suficiente suspenso, de manera que todos los estudiantes están listos para saber de qué se trata, y con sus mentes muy hambrientas para saber más sobre el tema.
Captar la atención de los estudiantes en la clase es un desafío grande para los profesores, pero nada que no se pueda lograr si se usan las técnicas adecuadas. Lo importante antes de empezar una nueva clase es preguntarse, “qué voy a hacer hoy día para cautivar a mis estudiantes?”. Si bien es frustrante para un profesor dar una clase a quienes no le prestan atención, es responsabilidad del mismo profesor dar el primer paso para cautivar sus mentes.
Gracias
Andres Guzmán
Consultor ONU
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